Los cepillos interdentales o interproximales son muy necesarios debido a que, con el cepillado dental tradicional, únicamente eliminamos el 65% de los residuos de los alimentos. El 35% restante queda “atrapado” en los agujeros que quedan entre los dientes, que es lo que llamamos espacio interproximal.
Para que estos espacios queden absolutamente limpios después de cada comida, debemos utilizar el hilo o seda dental, colutorios y, por supuesto, los cepillos interproximales.
Pero, ¿cómo se deben usar los cepillos interdentales? y ¿en qué casos está recomendado su uso?
¿Qué es un cepillo interdental o interproximal?
Como ya hemos dicho anteriormente, la función de los cepillos interproximales es ayudarnos a eliminar de forma total y efectiva los restos de comida, placa bacteriana y demás residuos que se acumulan entre los dientes, espacios donde no llega el cepillado tradicional.
Su mayor característica es que son mucho más pequeños que un cepillo convencional y su forma es cilíndrica, por lo que llegan a todos los lugares de la boca. Existen dos clases de cepillos interdentales: los hay rectos y curvados (con forma de codo), siendo estos últimos más sencillos de utilizar y, por lo tanto, más populares.
Tipos de cepillos interdentales
No todos los cepillos interdentales son iguales. Además de su forma (rectos y curvados), también existen diferentes grosores y largos, que a su vez están clasificados por colores y su correcto uso va a depender del espacio existente entre las piezas dentales que tenemos que limpiar.
Cuando los vamos a utilizar es muy importante que limpiemos con los filamentos y que el alambre central no toque nuestros dientes, ya que si esto ocurre no arrastrará la placa y nos puede estropear el esmalte dental; por eso debemos escoger el cepillo que más se ajuste a nuestro espacio interproximal. Así mismo, tampoco debemos utilizar uno más fino del que necesitamos ya que no retirará la placa de forma correcta. De aquí la importancia de acudir al odontólogo especialista que será el nos recomendará el correcto para nuestro caso.
¿Todos podemos utilizar el cepillo interdental?
Los cepillos interproximales están especialmente recomendados en los pacientes que no pueden retirar los restos de alimentos con el uso del hilo dental porque la separación entre sus dientes no lo permite.
En personas que padecen enfermedad periodontal o gingivitis están especialmente recomendados, así como en personas que llevan colocados implantes dentales u otro tipo de prótesis dental fija.
Cuando tenemos las encías retraídas o hemos perdido mucho hueso, los espacios entre dientes o entre dientes y encías se agrandan, lo que hace que el hilo dental sea insuficiente y debamos recurrir a los cepillos interdentales.
Como ya hemos contado en otros posts, llevar una correcta rutina de higiene dental es lo más importante que debemos hacer para evitar el avance de las enfermedades periodontales; de no pararlas a tiempo podremos incluso llegar a perder las piezas dentales afectadas.
Por otra parte, los cepillos interdentales son una muy útil herramienta para pacientes que llevan tratamientos de ortodoncia fija, como por ejemplo los brackets linguales, metálicos o de zafiro. En estos casos, el cepillo interdental nos ayudará a limpiar aquellos lugares a los que no llegamos con el cepillado tradicional; aunque los brackets en sí no causan daños en los dientes, dificultan la eliminación de placa bacteriana y esto a la larga puede favorecer enfermedades en la boca como por ejemplo, la caries.
¿Cómo usar el cepillo interdental?
Quien debe explicarte de manera detallada como es el uso de los cepillos interdentales es tu odontólogo.
El primer paso es elegir bien la medida adecuada para tu caso en particular; es decir, dependerá de las características de tu dentadura. Te damos los siguientes tips para que lo hagas de manera correcta:
- Debes asegurarte de que son las cerdas las que hacen contacto con tus dientes, si notas que lo que “toca” tus dientes es el alambre central querrá decir que estas utilizando el cepillo equivocado.
- Pasa el cabezal (zona de las cerdas) por el espacio que hay entre tus dientes y encías, siempre movimientos horizontales y de fuera hacia adentro.
- No debes hacer demasiada presión, esto podría dañar el esmalte de tus dientes, debes hacerlo de manera suave.
- Luego pásalo también desde la cara interior del diente hacia fuera para limpiar la cara interna del diente.
- Lleva siempre el mismo orden, de esta forma se te hará habitual y no te dejarás sin cepillar ningún rincón de tu boca.
- En algunos casos el dentista te recomendará alguna pasta de dientes especifica para usar con estos cepillos.
Siguiendo estas recomendaciones te beneficiarás del buen uso de esta útil forma de higiene para tu boca.
¿Es mejor el hilo dental o el cepillo interproximal?
Ambos son muy útiles para ayudar a la correcta higiene buco dental, pero están indicados o recomendados para casos diferentes.
El hilo dental debemos utilizarlo cuando los espacios entre los dientes están muy cerrados y no hay mucho sitio; los cepillos interproximales debemos utilizarlos cuando estos espacios tienen mayor dimensión. Es importante saber que en ninguno de los dos casos debemos prescindir del cepillado tradicional, sea con cepillo normal o con cepillo eléctrico.
Existen también otras técnicas con las que podemos complementar la limpieza de nuestros dientes, como pueden ser el uso de colutorios (siempre que nos lo recomiende el dentista) o el irrigador dental, que mediante agua a presión también nos ayudará a eliminar los restos de alimentos para que no se forme la placa bacteriana entre nuestros dientes.
¿Qué ventajas me ofrece el uso del cepillo interdental?
Como ya hemos comentado los cepillos interproximales hacen posible la eliminación de la placa bacteriana antes de que esta se endurezca y se transforme en sarro; de esta forma, prevenimos la aparición o agravamiento de enfermedades periodontales o de la caries.
Cuando llevamos unos buenos hábitos de higiene bucodental no solo estamos manteniendo la buena salud de nuestra boca, esto contribuirá también a mantener una buena salud general: en muchas ocasiones las enfermedades que aparecen en nuestra cavidad bucal pueden generar otras patologías generales o agravarlas y suele estar relacionado con algunas patologías cardiacas, respiratorias o incluso con casos de diabetes.
Por estas razones es que debemos incorporar a nuestra higiene bucal unos minutos más para utilizar complementos de limpieza bucal como la seda dental, irrigadores, colutorios o los cepillos interdentales.
Si crees que puedes estar necesitando el uso de este tipo de cepillos o te preocupa el estado de tu boca ven a visitarnos, la Doctora Teruelo De Luis y su equipo estaremos encantados de revisar tu caso en una primera visita gratuita y proponerte las soluciones en el caso de ver alguna anomalía en tu boca.
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