El dolor de dientes es una sensación incómoda -quienes lo padecen lo tildan incluso de insoportable- que puede afectar a cualquier persona en cualquier momento. Si tú estás pasando por una situación como esta, seguramente te estés preguntando ¿por qué me duelen los dientes? y sobre todo ¿Cómo puedo aliviar este dolor? Lo cierto es que el dolor de dientes puede ser causado por una variedad de factores, desde una caries hasta una infección o una lesión. Por suerte, existen tratamientos efectivos para ayudar a aliviar el dolor y prevenir futuros problemas dentales.
Es importante buscar atención dental lo antes posible cuando se experimenta dolor de dientes, ya que puede ser un indicio de una afección dental más grave.
Causas comunes del dolor de dientes
Los dientes son una parte importante de nuestro cuerpo y es fundamental cuidarlos adecuadamente para evitar dolor y problemas dentales. Hay muchas razones por las que una persona puede tener dolor dental, incluyendo caries, enfermedades de las encías, desgaste dental y lesiones.
Caries
La caries dental es una de las causas más comunes de dolor dental. Se produce cuando los ácidos producidos por las bacterias en la boca desmineralizan el esmalte dental, lo que puede causar una lesión en el diente. Si no se trata, la caries puede profundizarse y llegar a afectar la pulpa dental, lo que puede resultar en un dolor agudo y persistente.
Enfermedades en las encías
Las enfermedades de las encías, como la gingivitis (inflamación de las encías), la periodontitis o retracción pueden ser otra causa de dolor dental. Estas enfermedades ocurren cuando la placa bacteriana y el sarro se acumulan en la superficie de los dientes y en las encías, lo que puede irritar y inflamar las encías. Si no se tratan, las enfermedades de las encías pueden causar pérdida de hueso y tejido de soporte, lo que puede hacer que los dientes se vuelvan flojos y sensibles. Cualquier patología que ocurra en las encías debemos tratarla de inmediato, de esta manera evitaremos que se agrave y pueda causarnos la pérdida de piezas dentales.
Desgaste dental
El desgaste dental puede ser otra razón por la que una persona puede tener dolor dental. Este problema puede ocurrir cuando los dientes se desgastan por el uso excesivo, como el mordisqueo de uñas o el masticar objetos duros.
Bruxismo
Cuando “apretamos” los dientes se genera tensión muscular y en la articulación temporo-mandibular y a veces esta tensión se irradia hacia los dientes en forma de dolor. En algunos casos puede ser muy intenso y reflejar este dolor al nervio trigémino, lo que nos dará sensación de dolor en cara, cabeza y cuello. Además, el bruxismo o rechinamiento de dientes puede causar desgaste en los dientes y dolor dental.
Lesiones dentales
Las lesiones dentales, como las fracturas y las luxaciones, también pueden causar dolor dental. Las lesiones dentales pueden ser causadas por una caída o un impacto en la boca, y pueden resultar en un dolor agudo y persistente. Si no se tratan adecuadamente, las lesiones dentales pueden empeorar y llevar a problemas dentales más graves.
Hipersensibilidad dental
La hipersensibilidad suele ser el más común de los dolores de dientes y generalmente se produce cuando entramos en contacto con frío, calor o dulces. Esto ocurre como consecuencia del desgaste de la dentina y el esmalte dental: se crean poros que exponen la pulpa (en la que están los nervios dentales) y es aquí donde se genera la reacción de dolor cuando tomamos algo frío, caliente o dulce. Tu odontólogo debe indagar en la causa que ha generado dicho desgaste y recetar el o los tratamientos convenientes para tu caso particular.
Patologías faciales
Existen muchas patologías faciales que pueden causar dolor en los dientes y en el área de la boca como pueden ser los procesos de sinusitis. El dolor de dientes es un síntoma común de la sinusitis, una inflamación de las cavidades nasales que puede causar presión y dolor en la cara, incluyendo los dientes. Aunque puede parecer que el dolor proviene de los dientes, en realidad es una sensación reflejada debido a la presión en la mandíbula y los senos nasales.
Muelas del juicio
Las muelas del juicio generalmente salen entre los 15 y 25 años. Necesitan tener el espacio adecuado para salir y colocarse adecuadamente; cuando esto no ocurre pueden generar un dolor muy intenso, no solo en ellas sino en otras piezas dentales. Es importante que tu dentista evalúe la necesidad de extraer las muelas del juicio.
Cómo calmar el dolor de dientes
El dolor de dientes, como hemos comentado, es una molestia común que puede ser causada por diversos factores. Es importante acudir al dentista lo antes posible cuando comienza el dolor de dientes, ya que suele ser una señal de un problema dental.
Sin embargo, en algunos casos, el dolor de dientes puede ser tan intenso que no es posible esperar a una cita con el dentista. En estas situaciones, es útil conocer algunos métodos caseros para calmar el dolor de dientes. Aquí presentamos algunos de los métodos más efectivos para aliviar el dolor de dientes.
Aplicar frío
Una forma efectiva de calmar el dolor de dientes es aplicar frío sobre la zona afectada. Esto ayuda a reducir la inflamación, lo que puede ayudar a reducir el dolor. Puedes hacerlo utilizando una bolsa de hielo o un paquete de hielo envuelto en una toalla suave. Aplica el frío sobre la zona afectada durante 15 a 20 minutos y repite el proceso cada hora si es necesario.
Enjuagues bucales
El colutorio dental es un antiseptico bucal que puede ayudar a calmar el dolor de dientes y prevenir la infección. Puedes comprar enjuagues bucales con clorhexidina en la farmacia. Utiliza el enjuague bucal siguiendo las instrucciones del paquete y repite el proceso varias veces al día.
Tomar analgésicos
Los analgésicos, como el ibuprofeno, son antiinflamatorios y pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Toma ibuprofeno siguiendo las instrucciones del paquete o las recomendaciones de tu médico o dentista.
Es importante destacar que estos métodos son solo soluciones temporales para calmar el dolor de dientes. Buscar atención dental lo antes posible para evitar que la afección dental sea más grave y que tu dentista pueda valorar la necesidad de realizar un tratamiento dental o la toma de medicamentos.
