Cuando perdemos piezas dentales, el hueso que las rodea se ve afectado y con el paso del tiempo va mermando. Las consecuencias más notables de esta situación suelen ser el envejecimiento de la cara, la incomodidad de llevar la prótesis removible (que va en aumento, ya que esta va perdiendo el ajuste inicial) y también se pueden ver afectados los otros dientes.
“Nuestros dientes no solo tienen la función de masticar los alimentos. Son muy importantes para el correcto funcionamiento y mantenimiento de la estructura de huesos y ligamentos que los soportan”, nos comenta la Doctora Teruelo De Luis, con más de 20 años de experiencia en implantología dental y prótesis sobre implantes, desde nuestra clínica dental en Argüelles, Madrid.
¿Se pueden colocar implantes dentales sin hueso?
Colocar un implante dental sin suficiente hueso maxilar puede comprometer seriamente su estabilidad y durabilidad. Cuando hay una pérdida significativa de hueso dental, es fundamental que el dentista valore la necesidad de una regeneración ósea para garantizar un mayor éxito en el tratamiento del implante dental.
Al igual que los dientes naturales, los implantes dentales están sometidos a fuerzas masticatorias diarias. Sin una estructura ósea adecuada, ni el implante ni la corona podrán fijarse de manera segura, lo que impedirá que soporten correctamente la presión y el impacto de la masticación. Por tanto, si el paciente no tiene suficiente hueso, el riesgo de fracaso del implante aumenta considerablemente.
Cuando no hay suficiente hueso para colocar un implante dental con garantía de éxito, existen técnicas avanzadas de regeneración ósea e injertos que permiten reconstruir la estructura ósea y ofrecer una base sólida para el tratamiento. Se trata de opciones eficaces para aumentar el volumen de hueso maxilar y garantizar el éxito de los implantes dentales, incluso en casos de atrofia severa.
Técnica de regeneración ósea para implantes dentales cuando hay poco hueso
Cuando el hueso no es suficiente para colocar un implante dental seguro y estable, recurrimos a una de las técnicas más efectivas: el injerto de hueso dental. Este procedimiento permite reconstruir los maxilares y recuperar el volumen óseo necesario para fijar los implantes con total garantía.
Dependiendo del grado de pérdida ósea, existen diferentes tipos de injertos:
- Injertos en bloque: Se utilizan materiales sintéticos o procesados para reconstruir el hueso que falta.
- Injertos autólogos: Se extrae hueso del propio paciente (normalmente de la mandíbula o cadera) para lograr una integración más natural y efectiva.
<>En muchos casos, la regeneración ósea se realiza después de una extracción dental o la retirada de un implante en mal estado. Mediante técnicas especializadas, se sanea el hueso y se estimula su regeneración, permitiendo que, con el tiempo, la zona quede fortalecida y lista para poner nuevos implantes de forma segura.
Gracias a estos tratamientos avanzados, incluso los pacientes con pérdida de hueso severa pueden optar por implantes dentales sin comprometer su estabilidad y funcionalidad.
¿Por qué se pierde hueso en el maxilar y la mandíbula?
La pérdida de hueso dental en el maxilar superior o la mandíbula es un problema bastante frecuente. Entre sus principales causas se encuentran:
Falta de sustitución de dientes perdidos
Cuando se pierde un diente y no se reemplaza con un implante dental, el hueso de esa zona comienza a reducirse de manera inmediata.
Enfermedad periodontal avanzada
La periodontitis es una infección grave que afecta las encías y el hueso que sostiene los dientes. Si no se trata a tiempo, puede provocar la recesión del hueso y retracción de las encías, debilitando la estructura ósea y aumentando el riesgo de pérdida dental.
Uso de dentaduras postizas mal ajustadas
Las prótesis dentales mal adaptadas generan fricción constante sobre el hueso maxilar, desgastándolo con el tiempo. Este roce continuo puede acelerar la reabsorción ósea.
Anatomía del seno maxilar
El seno maxilar, ubicado en el hueso maxilar superior junto a las fosas nasales, puede presentar un diámetro mayor en algunos pacientes debido a su morfología natural. Esto puede hacer que la cantidad de hueso disponible para colocar implantes dentales sea insuficiente, siendo necesario recurrir a técnicas de aumento óseo para garantizar un soporte adecuado.
¿Cómo evitar la pérdida ósea?
Para prevenir la reabsorción del hueso y sus consecuencias, es fundamental actuar a tiempo con tratamientos como implantes dentales, injertos óseos o regeneración ósea guiada. Si has perdido un diente o sufres de pérdida ósea, consulta con un especialista para encontrar la mejor solución para tu caso.
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